lunes, 15 de octubre de 2012

Virgen de Guadalupe

VIRGEN DE GUADALUPE

Hace muchos años, los indios aztecas que vivían en el valle no conocían la  RELIGIÓN CATÓLICA, pues tenían muchos dioses y eran guerreros. Pero después llegaron del país de España unos sacerdotes que se llamaron MISIONEROS.  Estos hombres buenos fueron poco a poco enseñando a los indios la Religión Católica y  los fueron bautizando para que se convirtieran también en católicos. 

Entre los primeros que se bautizaron había un hombre muy sencillo llamado JUAN DIEGO.
Juan Diego iba todos los  sábados  a aprender la religión de Cristo y a Misa al pueblo de Tlatelolco.
El sábado 9 de diciembre de 1531, cuando Juan Diego pasaba por el  CERRO DEL TEPE-YAC  para llegar a Tlatelolco, escuchó el canto de muchos pájaros y una voz que le decía: ¨ Juanito, el más pequeño de mis hijos,  ¿  Adónde vas ?¨ Al voltear Juan Diego vio una Señora muy hermosa.

La Señora le dijo:  ¨Yo soy la siempre VIRGEN SANTA MARÍA, Madre del verdadero Dios... Quiero que se me construya un TEMPLO aquí, para en él mostrar y dar mi amor y auxilio a todos ustedes.¨
La Virgen le dijo a Juan Diego que fuera a ver al Obispo y le contara lo que Ella le había dicho.
Juan Diego salió de la casa del Obispo muy triste porque él no le creyó.  Entonces fue al
cerro del Tepeyac a pedirle a la Virgen que mandara mejor a un hombre más importante
porque a  él no le creían. La Señora le dijo a Juan  Diego que volviera el domingo a casa del Obispo. Esta vez el Obispo le dijo que le trajera una  SEÑAL,  o sea, una prueba de que la Señora de verdad era la Virgen.
Juan Diego no pudo ir al día siguiente al Tepeyac , pues su tío Bernardino se puso muy enfermo, y fue por un médico.  Fue hasta el martes cuando, al pasar por el cerro para ir por un sacerdote que confesara a su tío, se le 
apareció  la Señora otra vez.  Ella  le dijo que no 
se preocupara, que  su tío ya estaba curado.

La Virgen le pidió que subiera a la punta del cerro a cortar unas ROSAS y que las guardara en su  AYATE. Después le dijo:  ¨Hijo mío, el más pequeño, estas rosas serán la prueba que llevarás al Obispo¨.
Juan Diego  fue  otra vez a ver al  Obispo y le dijo que la  Señora le había mandado traerle esas rosas como prueba de que Ella era realmente la Virgen. Al soltar su ayate, las rosas cayeron al suelo y apareció dibujada  en la tela, la preciosa imagen de la Virgen de Guadalupe.

Fue entonces cuando el Obispo creyó que la Señora era realmente la Virgen.
El  Obispo tomó el ayate de Juan Diego y lo puso en la Iglesia.  Poco después la gente empezó a construirle un templo en el lugar que ella había dicho a Juan Diego.  Cuando lo

acabaron, pusieron en un marco la hermosa 
imagen que había dejado la Virgen para que todos los mexicanos pudieran ir a rezarle.

¿POR QUÉ SE APARECIÓ?
Cuando se descubrieron las tierras de América, la Virgen de Guadalupe quiso venir como madre de Cristo, a ser la evangelizadora de todos los pueblos que aquí vivían y que no conocían a Cristo. Con su aparición, sembró y aumentó la fe.
Gracias a su aparición y a su mensaje, miles de estos habitantes se convirtieron a la religión
del verdadero Dios y dejaron sus ídolos.
Por ello, la Virgen de Guadalupe fue declarada REINA de México y EMPERATRIZ y evangelizadora de toda AMÉRICA.


LA VIRGEN DE GUADALUPE ES LA MADRE DE LOS MEXICANOS
Con ninguna nación ha hecho nada igual la Virgen. Ella tuvo un gesto especial de amor para los mexicanos  y  sabía  que la querrían siempre  con  todo su corazón.
Todos los mexicanos celebran el  12 DE DICIEMBRE  la fiesta de la Virgen de Guadalupe y todos los días del año,¨la Basílica¨, o la ¨Villa¨, se llena de miles de peregrinos que van de diferentes pueblos a  rendir culto a la LA VIRGEN DE GUADALUPE,  y a pedirle que les dé su protección y su ayuda.

Todos los mexicanos aman a La Virgen de Guadalupe.  Es muy importante que si personas de otras religiones o sectas te dicen que ellos no creen en  esto, les digas que tú eres CATÓLICO  y que los católicos sí amamos y veneramos a  la Virgencita de Guadalupe, porque es nuestra Madre del cielo.




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